APARICIÓN DE MADRE MARÍA COMO NUESTRA SEÑORA APARECIDA,
PATRONA DE BRASIL
Diversas
apariciones marianas ya ocurrieron en
Brasil, pero muy pocas son reconocidas oficialmente por la Iglesia Católica. La
devoción a la Madre Santísima se introdujo en la cultura religiosa del país por
los colonizadores europeos, especialmente los portugueses y españoles.
Reconocidas o no, en todas sus apariciones es evidente su amor y su
misericordia por todos los pueblos, no solo los brasileños.
La aparición
considerada más importante, documentada y aprobada, es la de la Patrona de
nuestro país, Nuestra Señora Aparecida. Su imagen, tallada en arcilla, fue encontrada
en el año 1717, por un grupo de pescadores en las aguas del río Paraíba, en San
Pablo. Esta imagen hoy se encuentra en la Basílica de Aparecida, en la ciudad del
mismo nombre – Aparecida. La humilde capilla erguida en su devoción en el Siglo
18 se ha transformado en el segundo mayor santuario mariano del mundo.
Hay dos fuentes de
la primera aparición de la Patrona de Brasil: la primera fuente es anterior al
año 1743, cuyo archivo está en la Curia Metropolitana de Aparecida. La segunda
fuente es el Archivo de la Compañía de Jesús en Roma, con la historia de la
aparición registrada por los sacerdotes José Alves Vilela en 1743, y Juan de
Moraes y Aguiar en 1757.
Según los informes,
la aparición tuvo lugar en octubre de 1717, en la capitanía de Guaratinguetá,
en el valle del río Paraíba. Dicen que los residentes de Guaratinguetá
decidieron hacer una fiesta en honor del gobernador, el conde D. Pedro de
Almeida, que estaba de visita en la pequeña ciudad. Aunque no estaban en
temporada de pesca, tres pescadores lanzan sus barcos en el río Paraíba, con la
intención de proporcionar peces al gobernador.
Los pescadores se
llamaban Domingos Garcia, Juan Alves y Felipe Pedroso, y antes de iniciar la
pesquería, oraron pidiendo la ayuda de Dios y de la Santísima Madre. Después de
varios intentos fallidos, se fueron por el río hasta el puerto Itaguaçu, pero tampoco
consiguieron pescar nada. Estaban a punto de darse por vencidos cuando Juan
Alves lanzó nuevamente la red al río, y para su sorpresa, en lugar de pescado,
capturó una imagen de la Virgen María, pero esta imagen sin la cabeza.
Entonces, el pescador lanzó de nuevo su red y cogió la cabeza de la Virgen, con
el debido respeto envolvió a los hallazgos en un pañuelo.
Después de la recuperación de las dos partes de la imagen de Nuestra Señora, ocurrió el primer milagro atribuido a la Santa encontrada en las aguas: los pescadores atraparon tantos peces que fueran obligados a regresar al puerto para no hundir sus embarcaciones.
Después de la recuperación de las dos partes de la imagen de Nuestra Señora, ocurrió el primer milagro atribuido a la Santa encontrada en las aguas: los pescadores atraparon tantos peces que fueran obligados a regresar al puerto para no hundir sus embarcaciones.
INICIO DE LA DEVOCIÓN
Durante quince años
la imagen permaneció en la residencia del pescador Felipe Pedroso, mucha gente
vino de lejos para orar a los pies de la Virgen "Aparecida", las
gracias recibidas se han multiplicado, y la fama de la Santa se extendió a
otras regiones de Brasil. Hay informes que aparecían luces alrededor de la imagen,
mientras las personas oraban.
Alrededor de 1734,
el vicario de Guaratinguetá construyó una capilla en la cumbre del Morro de los
Coqueiros, que fue abierta al público en 1745. El número de devotos siguió
aumentando, y en 1834 comenzó la construcción de una iglesia más grande,
solemnemente inaugurada el 08 de diciembre 1888.
EL ORIGEN DE LA CORONA Y DEL MANTO AZUL ESTRELLADO DE
NUESTRA SEÑORA APARECIDA
El 6 de noviembre
de 1888, la princesa Isabel, quien liberó a los esclavos en Brasil, visitó por
segunda vez la Basílica de Aparecida, y en gratitud por las gracias recibidas
por intercesión de la Amada Madre, le ofreció una corona de diamantes y un
manto azul, ricamente adornado.
El 28 de octubre de
1894 llegaron a Brasil un grupo de sacerdotes y hermanos de la Congregación de
los Misioneros Redentoristas para trabajar en el servicio a los peregrinos que
acudían a orar a los pies de la Santa "Aparecida" en las aguas.
El 8 de septiembre
de 1904, la imagen de la Virgen fue coronada, la celebración fue dirigida por
D. José Camargo Barros, con la presencia de importantes figuras religiosas, de
la escena política del país y una gran multitud.
En 1928, la
pequeña ciudad que se formó alrededor de la iglesia en la cumbre del Morro de
los Coqueiros, se emancipó de Guaratingueta y pasó a llamarse ciudad de Aparecida, en honor de
Nuestra Señora Aparecida.
El 16 de julio de
1930, la Iglesia católica proclamó la Madre como Reina de Brasil y su principal
Patrona. Cincuenta años más tarde, el 30 de junio de 1980, la Ley 6802 decreta
el día 12 de octubre dedicado a la devoción a Nuestra Señora Aparecida, por
esta misma Ley la República Federativa de Brasil la reconoció oficialmente como
Patrona del país.
En 1967, al
completar 250 años de devoción a la Santísima Madre, el Papa Pablo VI ofreció
la "Rosa de Oro" al Santuario de Aparecida, el gesto fue repetido por
Benedicto XVI en el 2007, en su viaje apostólico a Brasil.
El 4 de julio de
1980, el Papa Pablo II también vino al Brasil y consagró la Basílica del
Santuario Nacional de Nuestra Señora Aparecida, hoy considerado el segundo
santuario mariano más grande en el mundo.
En 1978, un ataque
reduce a más de doscientos fragmentos la imagen original de Nuestra Señora
Aparecida, pero fue totalmente restaurada por la artista María Helena Charturi.
Hay un sin número de milagros atribuidos a la Virgen Aparecida en Brasil. Uno de esos milagros ocurrió en 1850: un esclavo, llamado Zacarías, atrapado por gruesas cadenas, pasando por delante de la iglesia donde estaba la imagen de la Virgen pide permiso para orar. Entonces, el esclavo se arrodilla y ora con gran devoción, sus cadenas milagrosamente se rompen y él se liberta.
El gran Santuario
de Aparecida es visitado cada año por cerca de 12 mil personas, peregrinos de
todas partes de Brasil y del mundo, la gente en busca del amor y la compasión
de la Santa Madre.
En los altares de
los Guardianes de la Llama en Brasil, tenemos los focos tradicionales de los
Maestros Ascendidos, de acuerdo con la tradición de nuestra Escuela de
Misterios, y también tenemos una imagen de nuestra querida Patrona.
APARICIÓN DE NUESTRA SEÑORA DE LAS GRACIAS EN PERNAMBUCO
Aunque permaneció olvidado
durante largo tiempo, la Iglesia Católica reconoció en 1996 las apariciones de
Madre María, que se produjeron en 1936 en el interior de Pernambuco. En estas
apariciones, la Virgen fue muy específica sobre tres grandes castigos que
podrían recaer sobre Brasil. Por la gran devoción de los brasileños a la Amada
Madre, el país se ha librado de dos de los castigos predichos por ella, el
tercer castigo aun está por venir.
Después de la
aparición de nuestra querida Patrona en las aguas del río Paraíba, esta
aparición de Madre María como Nuestra Señora de las Gracias en el interior de
Pernambuco es la más significativa, muy similar a otras apariciones que se han
producido en todo el mundo, como en Fátima, La Salette, Medjugorje, etc.
En Brasil y en
todas sus apariciones alrededor del mundo, la Madre Amada siempre repite la
misma advertencia: la devoción a su Corazón Inmaculado, el Sagrado Corazón de
Jesús, y en el rezo diario del Rosario, éstas son las claves para detener las
guerras y las calamidades, y para contener principalmente el mayor cáncer del
mundo contemporáneo: el comunismo/socialismo.
La aparición de
Nuestra Señora de las Gracias en Brasil, se llevó a cabo el 6 de agosto de
1936, en el estado de Pernambuco, en un lugar llamado sitio de la Guardia, en
el distrito de Cimbres, perteneciente a la ciudad de Pesqueira.
Nuestra Señora apareció a dos niñas de una familia
sencilla y humilde, dos pequeñas videntes, llamadas Maria da Conceição y Maria da Luz. En este día, y en apariciones
posteriores, siempre en el mismo lugar, Nuestra Señora repite varias veces la advertencia
sobre tres castigos que podrían sobrevenir a Brasil por la amenaza del
comunismo. La Madre también reveló
cuáles son los antídotos para contrarrestar estos castigos.
Años después de las
apariciones, María da Luz entró en la vida religiosa y se ordenó monja,
cambiando su nombre para hermana Adelia. Ella murió a la edad de 91 años, en el
2013. Nunca cayó en contradicciones y se mantuvo fiel a las profecías recibidas
de Nuestra Señora.
Me gustaría
contarles un poco acerca de esta aparición amorosa de Nuestra Señora de las
Gracias en Brasil:
Por casualidad o
no, poco después del estallido de la Guerra Civil Española, en 17 de julio de
1936, la Virgen aparece en Brasil para dar la alerta de que algo similar podría
ocurrir en el país.
Estamos ahora en el
día 6 de agosto de este mismo año, 1936. Dos niñas, muy amables y de familias
muy devotas, salen al campo con sus pequeños cestos para la cosecha de ricino,
una planta característica del interior salvaje de Pernambuco. Mientras
caminaban, una de las niñas, Maria da Conceição, se muestra preocupada por los
ataques violentos en la región por un bandido llamado Lampião y sus pistoleros.
Entonces, Maria da
Conceição pregunta a Maria da Luz, "¿Qué pasa si Lampião viene hacer algo
contra nosotras?" Tranquila y confiante, Maria da Luz le contesta:
"Yo no tengo miedo, porque la Virgen nos protegerá”. En este momento, las chicas miran muy admiradas a la cima de una
colina, donde estaba una hermosa mujer con un niño
pequeño. La mujer las saludó, llamándolas.
Las
niñas corren a la casa y dicen lo que pasó a sus padres, que no creen mucho en
la historia, pero deciden ir al lugar para investigar. Ese lugar es bastante
escarpado, casi inaccesible, y el padre de Maria da Luz, el Sr. Artur Teixeira,
fue abriendo camino con un machete, entre espinas y malezas cerrada.
Cuando finalmente
llegan a la cima de la colina, los adultos no pueden ver nada pero las pequeñas
videntes confirman: Nuestra Señora está aquí y los bendice, ella
tiene un niño en el brazo, es el Niño Jesús.
Entonces Nuestra Señora revela con mucha clareza que vino para advertir sobres
tres castigos importantes que podrían recaer sobre el Brasil, a partir de tres
intentos de la implantación del comunismo en el país. El tercer castigo es un
baño de sangre, casi como sucedió en España. La Madre Bendita pide
que el pueblo de Brasil intensifique la devoción a su Inmaculado Corazón y el
Sagrado Corazón de Jesús, haga el Rosario todos los días y penitencias.
Después de este día
de tan graves revelaciones por la Madre bendita, sus apariciones continúan, y
las niñas transmiten siempre las mismas alertas de Nuestra Señora y sus
reclamos. La noticia se propaga rápidamente por las cercanías. Muchas personas
comienzan la peregrinación al lugar de las apariciones, algunos por curiosidad,
otros por la devoción a la Santísima Madre.
La noticia también
llega a los oídos del sacerdote del pueblo y el obispo de la ciudad, que
convoca las niñas y al padre de Maria da Luz, el Sr. Artur Teixeira para una
entrevista. Cuando llegan a la ciudad, el obispo está demasiado ocupado para
recibirlos, pero asigna un sacerdote para interrogarlos como testigos
principales de las apariciones, y también como el responsable para investigar
el caso. El sacerdote hace muchas, muchas preguntas a las chicas, que contestan
a todas ellas con convicción y sin ninguna contradicción.
Entonces, el
sacerdote decide elaborar una serie de preguntas a la Madre, que a través de
las niñas responde a contento, diciendo quién es y por qué estaba allí. Nuestra
Señora luego pide para hablar con el sacerdote, que es alemán. Él se pone de
acuerdo para ir hasta la Madre, y cuando llega allí, busca más evidencias sobre
las apariciones. Interroga por separado a cada una de las niñas y señala que
ambas dan las mismas respuestas sobre las características de la Madre y el
Niño, y aún acerca de sus reclamos.
El sacerdote
pregunta también si la aparición se compromete a responder a unas cuantas
preguntas en un idioma extranjero, Nuestra Señora se pone de acuerdo y responde
correctamente en portugués a todas las preguntas formuladas en latín y alemán,
sobre teología y otros temas, sobre los
cuales ninguna de las chicas poseían conocimiento. Madre María aún se revela al
sacerdote como Nuestra Señora de las Gracias y advierte una vez más sobre los tres
grandes castigos que han de caer sobre Brasil por tres intentos de introducción
del comunismo en el país. Cuando las pequeñas videntes miran la sangre que empieza
a fluir de las manos de Nuestra Señora, la Madre bendita explica que esa sangre
es la sangre de muchos patriotas que serán sacrificados en el tercer castigo,
una sangrienta revolución comunista. El sacerdote entonces pregunta a la Madre
que medicinas son necesarias para detener estos males predichos para el Brasil.
Nuestra Señora responde con una fórmula muy sencilla: intensificar la devoción
a su Inmaculado Corazón y el Sagrado Corazón de Jesús, todos los días rezar el
Rosario, oración y penitencia.
Frente a todas
estas señales, el vicario del pueblo de Cimbres autoriza las peregrinaciones al
lugar de las apariciones. Uno de los peregrinos pide una señal a la Madre, al
día siguiente comienza a fluir el agua de una de las rocas en la colina, y
Nuestra Señora advierte a los peregrinos: esta agua tiene poderes curativos
para aquellos que tienen fe y devoción a ella. Muchos milagros han sido
reportados por los que tomaron el agua bendita.
¿Por qué la Virgen se apareció en el interior de
Pernambuco, y no en otro lugar en Brasil?
Tal vez por casualidad
o no, la Santísima Madre dio estas alertas al Brasil, precisamente en el
interior de Pernambuco. ¿Ella estaría indicando que podría salir de Pernambuco
un líder de este sangriento movimiento que podría sobrevenir al Brasil?
Bueno, varios
teólogos, investigadores y científicos políticos son unánimes en relacionar las
profecías de Nuestra Señora con los tiempos actuales que Brasil enfrenta, de
gran agitación social, de rechazo a la corrupción y al régimen
marxista/comunista que se está imponiendo sobre el país. Para estos estudiosos,
la velada advertencia de Nuestra Señora se hizo realidad: en el interior de Pernambuco
nació el principal líder de la conciencia del comunismo en Brasil. Fue
identificado como el ex presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva.
Después de la caída del Muro de Berlín, Lula y Fidel Castro decidieron refundar
el comunismo; en el año 1990 ellos crearon una poderosa organización de
izquierda, que ha expandido sus tentáculos en toda América Latina.
Esta organización
se mantuvo en la clandestinidad durante más de 20 años en Brasil, cubierto por
la prensa, los políticos y la jerarquía eclesiástica. A lo largo de este
tiempo, la organización promocionó una revolución silenciosa en el campo de las
ideas, especialmente en las escuelas y universidades, la desconstrucción de los
valores judeocristianos, pilares de nuestra civilización occidental, la lucha
de clases, el separatismo y el relativismo moral, infiltrando sus títeres en
todos los niveles de poder y sectores de la sociedad brasileña.
Esta organización
se nombra Foro de Sao Paulo y proclama el "comunismo del siglo XXI"
(Castro-comunismo, neo-comunismo o el bolivarianismo en la versión de Hugo
Chávez, en Venezuela) como la solución a todos los problemas de nuestras
naciones, cuyas democracias aún son frágiles y incipientes.
En los países donde
las marionetas del Foro de São Paulo tomaron el poder, el resultado ha sido un
aumento excesivo de la miseria y la corrupción. En Brasil no es diferente, la
corrupción fue institucionalizada por el gobierno actual, con un agravante:
miles de millones y miles de millones de Reales están siendo desviados para
financiar la izquierda en América Latina, los dictadores en África y apoyar el
terrorismo global. Las investigaciones están siendo realizadas por un grupo de
trabajo del Ministerio Público de Paraná, formado por jóvenes promotores y un
juez muy valiente. Que Dios y la Santísima Madre protejan y ayuden a estos
paladinos de la Justicia, y ayuden nuestro país volver a la senda del Orden y
el Progreso.
El TERCER CASTIGO PREDICHO POR NUESTRA SEÑORA ESTA
TODAVÍA EN VIGOR
Particularmente en la opinión de los teólogos y de
acuerdo con las predicciones de Nuestra Señora, el Brasil ya se deshizo de dos
castigos y dos intentos de implementación comunista: en 1935, por la Intentona
Comunista, una conspiración fracasada, y en 1964 por un contra-golpe militar,
que no permitió el país caer en las manos de Fidel Castro.
En este año clave
de 1964 para el destino de Brasil, nuestras instituciones no estaban tan
infiltradas y comprometidas como ahora, las mujeres brasileñas rezaban el
Rosario en los hogares, escuelas, iglesias y plazas públicas; la devoción a
Madre María era mucho más evidente y más fuerte que hoy.
Como Venezuela y otros países de la América Latina, Brasil también se encuentra en una encrucijada peligrosa. El pueblo debe elegir entre la libertad y la democracia, que simboliza la conciencia Crística y los más altos ideales de nuestra civilización, o la implementación final de una de las formas más perversas del totalitarismo, que simboliza la pérdida de las cuatro libertades sagradas y todas las demás libertades.
Como Venezuela y otros países de la América Latina, Brasil también se encuentra en una encrucijada peligrosa. El pueblo debe elegir entre la libertad y la democracia, que simboliza la conciencia Crística y los más altos ideales de nuestra civilización, o la implementación final de una de las formas más perversas del totalitarismo, que simboliza la pérdida de las cuatro libertades sagradas y todas las demás libertades.
Por lo tanto, la
tercera advertencia de Nuestra Señora sigue vigente, pero no es necesario que
en Brasil se cumpla el baño de sangre predicho. Los Maestros Ascendidos nos
enseñan que las profecías no están grabadas en la roca, son sólo una alerta
para reanudar el camino correcto.
En el libro
"La Ciencia de la Palabra Hablada", p. 141 (en portugués, publicada
por Summit Lighthouse de Brasil), el
Maestro Ascendido Jesucristo nos dice: "No seáis víctimas de la
predestinación o pronóstico psíquico por los que creen que todo lo que se
espera que suceda debería ocurrir y vosotros nada podéis hacer para cambiarlo.
No ha sido enseñado a vosotros el verdadero significado de la profecía, que es
mostrar en la pantalla de la vida lo que podría suceder si no intercedieseis ... a través del libre albedrío y la Llama
Violeta".
Recordemos las
claves que Madre María nos ha dado en todas sus apariciones alrededor del
mundo, no solo en Brasil; recordemos que ella nos pide para rezar su Rosario todos los días, y recordemos del
acuerdo hecho entre la Madre Bendita y San Germán, por el cual los Rosarios
están calificados como Llama Violeta.
En 2013, la
Reverenda Valerie McBride vino a hablar sobre la astrología de Brasil y las
predicciones acerca de nuestro país, de acuerdo con el Reloj Cósmico, la
ciencia sagrada impartida por Madre María a nuestra querida Mensajera. "La
revolución que Brasil necesita es la revolución de la pureza", dijo la
Reverenda Valerie, y agregó que Brasil está destinado a tener ciudades de luz
de la Edad de Oro con la Séptima Raza Raíz encarnando aquí también.
Podemos traer
nuestro país a este estado de pureza, pero tenemos que trabajar duro en ello,
hacer muchos llamados y muchos Rosarios, mantener la Llama por una gran mayoría
que no despertó para su responsabilidad espiritual y ciudadana. Tenemos
herramientas que ninguna otra filosofía tiene, en particular, las fórmulas
matemáticas celestiales, desarrolladas por los Maestros Ascendidos a través de
la Ciencia de la Palabra Hablada y los decretos. La responsabilidad que recae
sobre los que están despiertos no es pequeña, pero gracias a la gran
misericordia de Dios y la intercesión amorosa de Nuestra Patrona, es una carga
ligera. Con nuestros corazones repletos de gratitud proclamamos la victoria de
Brasil en la Luz de Dios que jamás, jamás falla!
Finalizando esta
charla, me gustaría aún registrar que las apariciones de Nuestra Señora de las
Gracias en el interior de Pernambuco fueron grabadas por el Padre Julio María
de Lombaerde, en su libro "El fin del mundo está cerca", 2ª edición,
julio 1939, Biblioteca Buena Prensa, Río de Janeiro. Durante mucho tiempo estas
apariciones se quedaron en el olvido, hasta ser reconocidas oficialmente por la
Iglesia Católica y sacadas a la luz por los luchadores contra el comunismo y el
socialismo en Brasil. Los registros completos y otros comentarios se pueden
encontrar en los siguientes enlaces en portugués:
(Beth C.Costa/Brasil. Periodista, Guardiana
de la Llama, posgrado en Ciencias Políticas)
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