Cuando somos deshonestos, solo elegimos ver lo que queremos ver, pero ignoramos lo que no queremos ver. Esto puede proporcionar felicidad o alivio a corto plazo, pero a la larga no es saludable y es destructivo. Ser honesto con nosotros mismos a veces puede ser doloroso, pero es un componente necesario para la felicidad y el éxito a largo plazo en nuestras vidas. A continuación te mostramos formas clave en las que puedes ser más honesto contigo mismo porque, después de todo, serlo, aplaca las voces que a veces no nos dejan vivir en paz o ser auténticos.
Reconoce lo bueno y lo malo en tu vida
Una forma común en que nos engañamos es ignorando los aspectos «malos» de nuestras vidas. A veces es más fácil hacer la vista gorda a nuestros problemas en lugar de confrontarlos cara a cara.
Sin embargo, la verdad es que ignorar los problemas en nuestra vida no los soluciona. Incluso puede empeorar las cosas en el futuro, porque cuando no somos honestos acerca de nuestros problemas, estos pueden crecer sin control. Y, por lo tanto, lo que comenzó como un pequeño problema puede convertirse en un problema mucho más grande.
Se honesto acerca de lo bueno y lo malo en tu vida. Una vista equilibrada es una vista sana y práctica.
Tómate tiempo para reflexionar
Solo tómate de 5 a 10 minutos todas las noches para reflexionar sobre tu día. Hazte preguntas como, «¿Cómo fueron las cosas hoy? ¿Qué hice bien? ¿Qué podría haber hecho mejor?
Sé honesto contigo mismo, pero no demasiado crítico o pesimista. El objetivo no es dañar tu autoestima, sino tomar la información del día y usarla para mejorar el mañana.
Estudios muestran que la reflexión juega un papel clave en el aprendizaje y la resolución de problemas. Cuando nos damos tiempo para analizar los eventos de nuestros días, a menudo podemos quedarnos con un mayor conocimiento y una mejor comprensión de cómo mejorarnos a nosotros mismos.
Admite cuando cometes errores
Una de las cosas más dolorosas de ser honestos con nosotros mismos es admitir cuando cometemos errores.
Muchas veces tratamos de proteger nuestros egos presentando excusas o culpando a otros por nuestros problemas. Sin embargo, la verdadera autoestima solo se puede encontrar cuando nos sentimos cómodos y honestos acerca de nuestros errores y deficiencias.
Solo una persona que admite sus errores puede aprender de ellos y corregirlos. Pero alguien que ignora sus errores se está preparando para repetirlos en el futuro.
Presta atención a tus sentimientos
Todos experimentamos emociones y juegan un papel importante en la forma en que entendemos nuestro mundo e interactuamos en él.
Si bien las emociones pueden ser engañosas, también pueden ser muy reveladoras. Cuando nos preguntamos las verdaderas causas de nuestras emociones, podemos aprender qué pensamientos, acciones y situaciones nos hacen sentir de cierta manera.
Este conocimiento nos permite una mejor comprensión de nosotros mismos y cómo responder a nuestras emociones de manera diferente en el futuro.
Sé directo: no analices en exceso
El autoanálisis es un aspecto importante y subestimado de la superación personal. Sin embargo, muchas personas se dejan llevar y se sobre-analizan a sí mismas.
Ser honesto contigo mismo no se trata de intentar intelectualizar o racionalizar todo lo que te sucede. Simplemente se directo y busca los «hechos» contigo mismo.
No es necesario que inventes una historia elaborada sobre por qué te sucedió un mal evento. Simplemente toma nota de cómo están las cosas en este momento y pon tu mejor pie adelante. No necesitas comprender todo en el mundo, solo lo suficiente para ser sensato, práctico y realista.
Sé consciente de lo que no conoces
Una parte necesaria de la honestidad es conocer nuestras limitaciones. Esto incluye reconocer nuestro conocimiento imperfecto y entender que no sabemos todo.
Ser honestos con nosotros mismos sobre lo que no sabemos nos mantiene humildes y realistas. Muchas veces cuando asumimos que sabemos todo lo que hacemos actuamos de maneras tercas e irracionales. También ignoramos la evidencia que puede contradecir nuestras creencias actuales.
Comprender nuestras limitaciones nos mantiene abiertos a nueva información y conocimiento. Esto también nos permite ser más flexibles con nuestras creencias y modificarlas cuando aprendemos algo nuevo.
La honestidad requiere práctica
La honestidad es algo que debemos practicar a diario. No nos volvemos completamente honestos con nosotros mismos de la noche a la mañana. Requiere constante autoconciencia y vigilancia.
Ser honesto con nosotros mismos puede ser doloroso pero muy gratificante. Cuando la honestidad se encuentra con nuestra voluntad de cambiar, no hay forma de decir cómo esto nos hará crecer y mejorar.
lunes, 16 de mayo de 2022
Cómo ser honestos con nosotros mismos para vivir en paz
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