“El hombre se alimenta de lo que digiere y no de lo que come” (Manuel Lezaeta)
Trofología: La trofología es la ciencia que nos enseña a cultivar o restablecer la salud mediante una alimentación adecuada a las necesidades de nuestro cuerpo. Saber alimentarse es condición indispensable para conservar y también para recuperar la salud.
En efecto, como higiene la alimentación natural es medio seguro para evitar enfermarse, porque, dependiendo todas las funciones orgánicas de la calidad de la sangre y, siendo ésta producto de la nutrición general y especialmente de la digestión, los alimentos adecuados producen sangre pura con tejidos y órganos sanos, al paso que la alimentación inadecuada impurifica la sangre y altera las funciones orgánicas.
Nuestro cuerpo es de la calidad de los alimentos que lo forman y mantienen. Así, una sangre nutrida por frutas crudas será fluida, vitalizada y alcalina, exenta de materias ácidas, pues aun las frutas más ácidas (limones) tienen reacción alcalina en la sangre. Son los ácidos provenientes de las fermentaciones pútridas del intestino los que acidifican la sangre, irritan, inflaman y congestionan los tejidos y órganos nobles de nuestro cuerpo, produciendo los trastornos catalogados con los diversos nombres con que se clasifican los síntomas o manifestaciones diversas de la única enfermedad que existe: impurificación de la sangre por mala nutrición y deficientes eliminaciones.
Digerir alimentos es formar sangre, luego la digestión normal es fuente de sangre pura y la digestión anormal da origen a sangre impura. Toda dolencia tiene sus raíces en el vientre, porque no hay enfermo con buena digestión.
“Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu alimento”(Hipócrates)
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La TROFOLOGÍA y el pH en el Organismo
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