Por una ciudad limpia

Copenhague tras el reto de ser la ciudad con el mejor medio ambiente urbano del mundo

La ciudad tiene que enfrentarse a un mayor índice de precipitaciones, al aumento del nivel del mar y a un centro urbano más templado, por lo que ha desarrollado su propio plan de adaptación climática como parte del Plan Climático general.

Ha integrado la adaptación climática en todos los aspectos de su plan, desde la planificación municipal general hasta los planes locales y sectoriales. El Plan Climático de Copenhague contiene seis objetivos en los ámbitos de energía, transporte, edificación, desarrollo urbano, comportamiento y adaptación. Propone 50 iniciativas específicas para que la capital pueda alcanzar su objetivo de 2015.

A través de este proyecto, Copenhague muestra las posibilidades de avanzar en el terreno de la sostenibilidad en una ciudad relativamente grande, pero con una elevada conciencia ambiental.

Mientras se desarrolla, salen a la luz los obstáculos que dificultan la consecución de los objetivos marcados. Más allá del control de las emisiones, la ciudad se plantea diferentes actuaciones.

Desarrollar un espacio ecológico, mediante un plan de gestión de residuos y un innovador sistema de gestión energética.

Mejorar la salud pública derivada de distintas acciones ambientales para la lucha contra la contaminación acústica o atmosférica, la creación de áreas verdes, etc.

Incremento de la participación ciudadana.

Con el fin de realizar un seguimiento de los progresos de la ciudad hacia los objetivos marcados para el 2015, Copenhague realiza una contabilidad ambiental con cifras y valoraciones que detallan los avances en algunos ámbitos, así como los obstáculos y retrasos en otros.