lunes, 12 de junio de 2017

SIMPLEMENTE...CREO!




Creo en la energía como vibración primera que dio lugar a todo.
Creo en los milagros, en los nacimientos, en las muertes, en las almas, en las reencarnaciones, en los encuentros en esta y en todas las vidas.
Creo en los caminos personales, en los que recorro, en cómo los recorro, en las idas y venidas, en caer y en levantarse, e inevitablemente entonces, en aquellos que recorren, van y vienen todos los otros, que tanto me enseñan todo el tiempo.
Creo en el pensamiento que construye realidad, en el tiempo humano, en el mágico, en el propio.
Creo en la amistad que no exige, la pareja que deja crecer y el libro nuestro de cada día que regala la fantasía sin la cual sería un aburrimiento vivir.
Creo en el pino más que en el clavel del aire, aunque si existe por algo es, y más vale que lo tolere y respete.
Creo en la pasión, en los saltos al vacío, en la llama de una vela, en el fuego de la estufa, en el agua de las fuentes, en el incienso que se consume sobre el carbón.
Creo. A eso se reduce todo. Y el regalo extra que me hago, es tener la certeza de que se cree o no se cree. Explicarlo, sería desviar energía. Y antes que nada son días de enfocarse.
¿En qué crees tú?