jueves, 28 de agosto de 2014

Todo es energía...




La Palabra Hablada...



La Ciencia de la Palabra Hablada

Los Maestros Ascendidos enseñan que no hay un poder mayor que el de la Palabra hablada para realizar cambios duraderos.

En los tiempos que corren, los estudiantes de los Maestros han usado la Palabra hablada en más de treinta años para traer cambios a su vida. Las personas más espirituales que formaban parte de escuelas de antiguas tradiciones en todo el mundo la han empleado durante siglos.

Los místicos hindúes, budistas y judíos creen que la Palabra crea e impregna todo lo que existe. Si acatamos lo que afirman estos místicos, concluiremos que la Palabra es la fuerza creativa más poderosa del universo. Y si es capaz de crear mundos, ¡imagínese lo que puede hacer por nosotros!


La Palabra: el Poder de la Creación

¿Por qué tiene la Palabra tanto Poder? La Biblia y los antiguos vedas indúes dicen que la Palabra es Dios o Brahmán. Leemos en los textos vedas: «En el principio era Brahmán con quien era la Palabra, y la Palabra era Brahmán». Así mismo, el apóstol Juan escribió: «En el principio era la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios»¹. El Génesis relata que cuando Dios dijo las palabras «Hágase la Luz»², el proceso de la creación comenzó. La Palabra que pronunció no fue cualquier palabra: era la Palabra de Dios, es decir, una frecuencia emitida como la Palabra Sagrada OM en el origen de la creación.

Desde el punto de vista de los indios orientales, el universo entero es un océano de sonido y luz de grandes variables de densidad o luminosidad. Según sus creencias, el sonido incluso precede la luz. Esta visión del mundo explica de algún modo porque Dios tuvo que “hablar” para que la luz apareciera. Los místicos de oriente y de occidente comprendieron como engarzar con el poder de la Palabra. Conectaron con esa fuerza de la creación mediante la repetición oral de mantras y de los nombres de Dios.

Los Maestros Ascendidos han desarrollado este poderoso ejercicio a través de una poderosa forma de oración hablada que han enseñado a sus estudiantes, denominada la Ciencia de la Palabra hablada. Hoy día, los discípulos emplean la Palabra en afirmaciones, oraciones, mantras y decretos (éstos son un tipo rítmico de oración hablada) para dirigir la esencia de la Luz de Dios, de la Presencia YO SOY y de los Seres Cósmicos a los planos de la materia con el fin de operar transformaciones y cambios constructivos.


El sonido afecta la materia

Los antiguos sabios de oriente enseñaban que la materia es, en realidad, la recíproca interacción de ondas de sonido. Hans Jenny, doctor suizo y científico, demostró, por medio de experimentos prácticos, cómo el sonido da forma a la materia. En dichos experimentos usaba un oscilador para hacer vibrar materiales sobre varias membranas y luego fotografió los resultados. A través del uso de diversas frecuencias, tonos y volúmenes, Jenny mostró cómo el sonido es capaz de crear formas y patrones intrincados y geométricos, muchos de los cuales guardan un asombroso parecido con ciertos patrones que se encuentran en la naturaleza.


Crea Con el Sonido

El sonido se usa hoy día en métodos activos para transformar la materia. La tecnología médica moderna lo emplea para limpiar heridas y pulverizar piedras de riñon. Los que ejercen medicinas alternativas utilizan frecuencias tonales para contribuir a la sanación de órganos. Se investiga incluso el sonido como fuente de energía para reemplazar métodos tradicionales de generar fuerza. ¡Ha llegado la hora de empezar a utilizar el Poder creativo del sonido en nuestra vida.

La utilización del Poder ilimitado mediante afirmaciones

Las afirmaciones constituyen un excelente inicio para volver a crear el mundo que nos rodea y a nosotros mismos por medio del sonido de la Ciencia de la Palabra hablada. Se han utilizado en escuelas de pensamiento positivo durante muchos años con el fin de ayudar a la gente a relajarse, a mejorar en su trabajo o en su deporte, o simplemente para ser más feliz.

Suelen comenzar con las palabras «YO SOY», seguidas de una cualidad que se desea poseer o una acción que se quiere realizar. He aquí algunos ejemplos: «¡YO SOY una persona de éxito en mi trabajo!» «¡YO SOY el que vence todos los obstáculos y limitaciones!».

El Poder de las afirmaciones reside en las palabras «YO SOY», que proviene del nombre de Dios «YO SOY EL QUE YO SOY». Desde el punto de vista espiritual las palabras «YO SOY» significan «Dios en mí es». De modo que cuando decimos «YO SOY» o «YO SOY EL QUE YO SOY» nos conectamos con la ilimitada luz espiritual de la divinidad, la cual nos es transmitida al instante.





¿Qué Es la Ciencia de la Palabra Hablada?

¿Qué son los decretos?

“Pedidme cualquier cosa…”

¿Recuerdas lo que dijo Jesús? “Pedidme cualquier cosa…” La verdad que él habló, ha sobrevivido muchos siglos, recordándonos, del maravilloso poder creativo de nuestros decretos, oraciones y fíats.
Herramientas espirituales para un mundo cambiante.

Estos decretos no son simples poemas. Han sido dictados por los Maestros y los Mensajeros como engramas internos de la Palabra, fórmulas para la liberación de la energía Divina. Son el puente por el cual pasamos desde lo natural al orden espiritual de las cosas.
Energía de luz.

Crean un momentum poderoso de energía de luz que envuelve toda la tierra como una gran ola, transmutando todas las condiciones negativas, liberando a la humanidad de todo tipo de esclavitud, y expande la victoria Divina en todo el planeta.
Los siete rayos y chakras espirituales.

Cada día de la semana, Alfa y Omega envían desde su corazón a la tierra, una concentración especial de cada uno de los siete rayos del arco iris de Dios.

Los colores de las llamas son (1) azul, (2) amarillo, (3) rosa, (4) blanco, (5) verde, (6) morado y oro, (7) violeta.


Visualiza los colores.

Visualiza los colores de estas llamas como un fuego tangible y viviente envolviendo tu mente y cuerpo. Saturando tu mundo con las cualidades divinas que deseas, mientras que limpias tu ser de todo aquello que es inferior a la perfección.


La Ciencia de la Palabra Hablada


El libro de decretos a todo color, está dividido en siete secciones que corresponden a los siete rayos y chakras espirituales. Hay decretos para la protección, sabiduría, amor, pureza, abundancia, curación, ministración, paz, perdón y transmutación.

Al usar los decretos diariamente, estarás trabajando con los siete rayos—el arco iris de luz que fluye en tu mundo por medio del prisma de la conciencia Crística.




www.tsl.org


Electricidad en tu ventana: Desarrollan el primer panel solar transparente

Investigadores de la Michigan State University dieron un gran paso para lograr una energía solar menos intrusiva y que pueda usarse en muchos de los objetos de la vida diaria.


Podríamos estar frente a una revolucionaria línea de paneles solares. Investigadores de la Michigan State University aseguraron que desarrollaron un concentrador de energía totalmente transparente, que puede ser colocado en ventanas, pantallas de teléfonos (básicamente cualquier superficie transparente) y sin bloquear la vista. En términos más simples: paneles solares transparentes.

El profesor asistente de un curso de Ingeniería lideró un equipo que desarrolló una pequeña molécula orgánica capaz de absorber espectros de luz ultravioleta e infrarroja, que luego se envían al borde del material para ser convertido en electricidad.

“Los materiales no absorben ni emiten luz en el espectro visible y se ven excepcionalmente transparentes para el ojo humano”, explicó el investigador líder del proyecto, Richard Lunt, quien también cuenta que esta alternativa es mucho más barata que otras formas de energía solar, por lo que estos paneles podrían tener un costo más reducido.

Según sus creadores, este podría ser el primer paso para la inclusión de estos paneles en estructuras grandes (sobre las ventanas de un edificio, por ejemplo) y también en pantallas de dispositivos que requieren energía para su funcionamiento: smartphones, tablets, computadores portátiles, reproductores de música y un largo etcétera.

“Esto abre una gran área de oportunidades para desplegar la energía solar de una manera no intrusiva. En última instancia, queremos lograr que ni siquiera sepas que las superficies de aprovechamiento de energía se encuentran ahí”, aseguró Lunt. La eficiencia de conversión es del 5%.

Si bien ya existían paneles solares traslúcidos, la mayoría de ellos deja pasar sólo un limitado porcentaje de luz, pues se basan en aplicar una película fotovoltaica muy fina a un vidrio corriente. Es decir, no es que el material sea transparente, sino que forma una malla que deja pasar la luz, similar a lo que hacen películas autoadhesivas que se aplican en las publicidades en ventanas de metro y buses, aunque a escala miscroscópica.

Ecoportal.net


EL ÁGUILA: la renovación del águila


Esp@ñol ALB: Imperfecto de subjuntivo

Uso del subjuntivo imperfecto 

1. Tiempo del pasado del subjuntivo

En un contexto del pasado o después de un verbo principal en condicional
se utiliza el subjuntivo imperfecto en lugar del subjuntivo presente.
PresentePasado o verbo principal en condicional
Exige que lo haga.
Me gusta que lo haga.
Exigió que lo hiciera.
Me gustaría que lo hiciera.

2. Expresión de una condición "irreal"

Frases con si cuya realización se presenta como poco probable o incluso imposible.
Oración subordinada introducida por siOración principal
Si + subjuntivo imperfectocondicional
Si me tocara la lotería
Si hablara más despacio
me compraría una gran casa
entenderíamos lo que dice
...pero probablemente nunca me tocará
...pero no habla despacio

3. Expresión de un deseo con ojalá

Después de ojalá se usa el subjuntivo.

Deseo cuya realización se presenta como posibleDeseo cuya realización se presenta como poco probable o imposible
Ojalá + subjuntivo presenteOjalá + subjuntivo imperfecto
Ojalá no llueva la semana próxima.Ojalá viviera mil años.

4. Como si

Después de como si siempre se usa el subjuntivo imperfecto.
Hace como si no fuera importante.

5. Uso del subjuntivo imperfecto con valor de condicional

A. El auxiliar haber se puede usar en subjuntivo imperfecto en lugar del condicional.

Sin su ayuda no hubiera/hubiese sido posible.
= Sin su ayuda no habría sido posible

B. Se puede usar la forma en -ra del subjuntivo imperfecto del verbo querer en lugar del condicional.

Quisiera hablar con el director.
Querría hablar con el director.

Es mucho menos frecuente (pero no muy raro) encontrar ejemplos de este uso con los verbos poder, deber y saber.

USO DEL SUBJUNTIVO IMPERFECTO


El momento Presente...


"Le pido a Dios que me libre de Dios"



“ Le pido a Dios que me libre de Dios”. Esto es lo que le pedía a Dios el maestro Eckhard, uno de los místicos más grandes de la Iglesia. Este hombre, nacido en 1260 (en Alemania), fue un dominico que enseñó en la Universidad de Paris. En 1326, el arzobispo de Colonia lo procesó por sus enseñanzas. Pero el místico dominico se sometió de antemano a la decisión que pudieran tomar contra él. Viajó a Avignon para defenderse, pero antes de poder presentar su defensa, murió inesperadamente.

Es que el tema de Dios, que debería servir para unir a los humanos, con frecuencia sirve para todo lo contrario. A Dios nadie lo ha visto ni lo puede ver (Jn 1, 18). Por eso cada pueblo, cada cultura, cada religión y cada individuo "se lo representa" como puede. O como le conviene.

El problema no está en que cada creyente se invente "su propio dios", sino que después se relacione en su vida y su conducta con esa "representación de Dios" que ha hecho. O que le han impuesto en su ambiente religioso. Y a esa "representación" de Dios, la identificamos con "Dios mismo". Y aquí es donde empieza el peligro, que intuyó el maestro Eckhard.

Hay zonas de nuestra vida que las explicamos a partir de una “presunta” voluntad de Dios, y las hacemos absolutas, intocables, indiscutibles. Como es lógico, detrás de posturas tan férreas, tan intransigentes, tan agresivas e intolerantes, está un "dios intolerante", quizá un "dios violento". Por eso, las posturas más irracionales suelen ser, en el fondo, posturas profundamente religiosas.

A veces, al ver cómo hablan algunas personas, me pregunto: "¿En qué Dios creerá este hombre?" Porque no me cabe en la cabeza que Dios, que es el Dios-Padre de todos los mortales, pueda estar legitimando, justificando, impulsando o promoviendo el insulto, la palabra humillante, la falta de respeto, la dureza de corazón. Por no hablar de la ofensa descarada, del abuso del débil, y de tantas otras situaciones que causan dolor, malestar, división, y otras cosas dan vergüenza mencionar.

Jesús afirma que quien "recibe", "acoge", "escucha" a un ser humano, aunque sea el ser humano más débil, un niño, es a Jesús y a Dios a quien "recibe", "acoge", "escucha" (Mt 10, 40; Mc 9, 37; Mt 18, 5; Lc 10, 16; 9, 48; Jn 13, 20). Porque la dignidad de todo ser humano es tanta que se identifica con la dignidad de Dios.

El Maestro Eckhart supo extraer lo más profundo de las enseñanzas de Jesús: a Dios lo encontramos "en el otro". Lo encontramos o lo despreciamos en "los otros". El peligro y el horror de las religiones consiste en que podemos llegar a "divinizar" nuestros sentimientos más turbios y nuestros resentimientos más bajos. Cuando, en nombre de la fe en Dios, privamos a alguien de su dignidad, o de sus derechos, incurrimos en una auténtica idolatría blasfema. Porque, por defender a "dios", despreciamos y ofendemos al verdadero Dios, el Dios que está en cada ser humano.

Para vivir esto, no basta tenerlo en la cabeza. Es necesario lo que el mismo Eckhard denominaba "el despojo de todo interés, de todo deseo y posesión", que nos aleje del otro, o nos enfrente al otro.

Sólo así superamos la religión para “defender a Dios”, y pasamos a “defender lo humano”, con honradez, respeto y bondad. Que es lo que seguramente quiere Dios.



miércoles, 27 de agosto de 2014

El ego...


El ego siempre desea algo del otro, o si cree que el otro no tiene nada que ofrecerle, permanece en un estado de total indiferencia: no se interesa por el otro.
Una relación genuina es aquella en la cual no domina el ego.
En una relación genuina hay una corriente de atención sincera y alerta hacia la otra persona, en la cual no hay sensación alguna de deseo. Esta atención alerta es la Presencia.
Es el requisito para toda relación auténtica.
Los tres estados predominantes de las relaciones egotistas son: carencia, deseos frustrados (ira, resentimiento, acusación, quejas), e indiferencia.

Eckhart Tolle




A menos de que conozcas la mecánica fundamental del ego, no podrás reconocerlo y caerás en el error de identificarte con él una y otra vez.

Esto significa que el ego se apoderará de ti y fingirá ser tú.

El acto mismo de reconocer, es uno de los mecanismos para despertar.
Cuando reconozcas tu inconsciencia, será precisamente el surgimiento de la conciencia, el despertar.
No es posible vencer en la lucha contra el ego (no hay que negarlo), lo único que hace falta es la luz de la conciencia (tomar conciencia del ego). Es la única manera de poder trascenderlo.

Tú eres esa luz.

El ego siempre es identificación con la forma, es buscarnos a nosotros mismos y perdernos en algún tipo de forma.

Las formas no son solamente objetos materiales o cuerpos físicos, también son las formas de pensamiento que brotan constantemente en el campo de la conciencia.

Aquella voz que oímos incesantemente en la cabeza, es el torrente de pensamientos incansables y compulsivos.

Cuando cada pensamiento absorbe nuestra atención completamente, cuando nos identificamos con la voz de la mente y las emociones que la acompañan, nos perdemos en cada pensamiento y cada emoción, nos identificamos totalmente con la forma y, por lo tanto, permanecemos en las garras del ego.

El ego es un conglomerado de pensamientos repetitivos y patrones mentales y emocionales condicionados, dotados de una sensación de "yo".

El ego emerge cuando el sentido del Ser, del "Yo soy", el cual es conciencia informe, se confunde con la forma.

Ese es el significado de la identificación. Es el olvido del Ser, el error primario, la ilusión de la separación absoluta, la cual convierte la realidad en una pesadilla.

La mayoría de las personas se identifican completamente con la voz de la mente, con ese torrente incesante de pensamientos involuntarios y compulsivos y las emociones que lo acompañan. Podríamos decir que están poseídas por la mente.

Esta es la mente egotista (el ego).

Hay una sensación de "yo" (ego) en cada pensamiento, en cada recuerdo, interpretación, opinión, punto de vista, reacción y emoción. Hablando en términos espirituales, éste es el estado de inconsciencia.

El pensamiento, el contenido de la mente, está condicionado por el pasado. Cuando decimos "yo", es el ego quien habla, no nosotros.

El ego consta de pensamiento y emoción. Un paquete de recuerdos que identificamos como "yo y mi historia". De papeles que representamos habitualmente sin saberlo, de identificaciones colectivas como la nacionalidad, la religión, la raza, la clase social o la filiación política. También contiene identificaciones personales, no solamente con los bienes materiales sino también con las opiniones, la apariencia externa, los resentimientos acumulados o las ideas de ser superiores o inferiores a los demás, de ser un éxito o un fracaso.

El contenido del ego varía de una persona a otra, pero en todo ego opera la misma estructura. En otras palabras, los egos son diferentes sólo en la superficie, en el fondo son todos iguales.

¿En qué sentido son iguales? Viven de la identificación y la separación.

Así, el ego lucha permanentemente por sobrevivir, tratando de protegerse y engrandecerse.

El ego se identifica con las cosas materiales, tratamos de encontrarnos a través de ellas, y esto da lugar al apego y a la obsesión, los cuales crean la sociedad de consumo y las estructuras económicas donde la única medida de progreso es tener siempre más.

El deseo incontrolado de tener más, de crecer incesantemente, es una disfunción y una enfermedad.

Tratamos de hallarnos en las cosas pero nunca lo logramos del todo y terminamos perdiéndonos en ellas.
¿Cómo desprendernos del apego a las cosas?
Ni siquiera hay que intentarlo. Es imposible.
El apego a las cosas se desvanece por sí solo cuando renunciamos a identificarnos con ellas.
Lo importante es tomar conciencia de que tenemos apegos.
Sabremos si estamos apegados a algo o a alguien, porque en el momento de perderlo, sentiremos desesperación, sufrimiento.
Cuando reconocemos que estamos apegados a algo o a alguien, es cuando comienza la transformación de la conciencia.
El ego se identifica con lo que se tiene.
Oculto dentro de él permanece un sentimiento profundo de insatisfacción, de "no tener suficiente", de estar incompleto. "Todavía no tengo suficiente", dice el ego, queriendo decir realmente, "Todavía no soy suficiente".
El ego también se identifica con el cuerpo físico. Esto nos obliga a asumir un papel en la sociedad y a amoldarnos a unos patrones condicionados de comportamiento.
Juzgamos nuestro cuerpo físico y lo comparamos con otros, a fin de perfeccionarlo para ser igual o mejores que los demás. Buscamos modelos a imitar, y seguimos las modas.
Esta identificación con el cuerpo físico es también identificación con la mente, y es enfermedad. El ego es la enfermedad.
Identificarte con tu cuerpo, el cual está destinado a envejecer, marchitarse y morir, siempre genera sufrimiento tarde o temprano.

Abstenerte de identificarte con el cuerpo no implica descuidarlo, despreciarlo o dejar de interesarte por él. Si es fuerte, bello y vigoroso, podemos disfrutar y apreciar esos atributos, mientras duren. También podemos mejorar la condición del cuerpo mediante el ejercicio y una buena alimentación.
Aunque la identificación con el cuerpo es una de las formas más básicas del ego, la buena noticia es que también es la más fácil de trascender.
Esto no se logra haciendo un esfuerzo por convencernos de que no somos el cuerpo, sino dejando de prestar atención a la forma corporal externa y a los juicios mentales (bello, feo, fuerte, débil, demasiado gordo, demasiado delgado), para centrar la atención en el interior, en la sensación de vida que lo anima.

Podemos comenzar a sanar cuando miramos nuestro cuerpo sin los juicios mentales, o reconocer estos juicios sin creer en ellos.
Es esencial sentir nuestro cuerpo desde adentro, en lugar de juzgarlo desde afuera.
Cuando no hay identificación con la mente (apego al "Yo"), no hay identificación con el cuerpo. Y cuando la belleza desaparece, entonces no hay sufrimiento.
Cuando no hay apego al cuerpo y éste comienza a envejecer, la luz de la conciencia puede brillar más fácilmente.
El ego tiene el hábito compulsivo de hallar fallas en los demás y de quejarse de ellos.
Cuando criticamos o condenamos al otro, nuestro ego se siente más grande y superior que los demás. Esto desencadena a la violencia física entre los individuos y la guerra entre las naciones.
No se deben confundir las quejas con el hecho de hacer ver a una persona una deficiencia o un error, a fin de que pueda corregirlo.
Abstenerse de quejarse no significa necesariamente tolerar la mala conducta.
No es cuestión de ego decirle a un mesero que la sopa está fría y que debe calentarse, siempre y cuando nos atengamos a los hechos y no al "yo". Los hechos son neutros.
Renegar es decir "Cómo se atreve a traerme una sopa fría".
Aquí hay un "yo" al cual le encanta sentirse personalmente ofendido por la sopa fría y que disfruta cuando encuentra la falta en el otro. Las quejas a las cuales nos referimos están al servicio del ego, no del cambio.
Algunas veces es obvio que el ego realmente no desee cambiar a fin de poder continuar quejándose.
No hay nada que fortalezca más al ego que tener la razón.
Cuando nos quejamos, encontramos faltas en los demás y reaccionamos. El ego se fortalece y se siente superior.
Quizás no sea fácil reconocer que nos sentimos superiores cuando nos quejamos, la razón es que cuando nos quejamos es que tenemos la razón mientras que la persona de la que nos quejamos (o la situación), está en el error.
Claro está que para tener la razón es necesario que alguien más esté en el error, de tal manera que al ego le encanta fabricar errores para tener razón.
Tener la razón es identificarse con una posición mental, un punto de vista, una opinión, un juicio o una historia.
Necesitamos que otros estén equivocados a fin de sentirnos más fuertes y superiores.
Esta sensación de superioridad es la que el ego ansía y la que le sirve para engrandecerse.
Cuando decimos que la luz viaja más rápido que el sonido y otra persona afirma lo contrario, es obvio que tenemos la razón y que la otra persona está en el error.
Observar que el rayo cae antes de oírse el trueno, permite comprobar este hecho.
¿Hay ego en esto?
No necesariamente. Si simplemente afirmamos lo que conocemos como verdad, sin identificación con la mente, entonces no hay ego.
Pero si decimos: "Créeme, yo sé que la luz viaja más rápido que el sonido" o "¿Por qué no me crees cuando digo que la luz viaja más rápido que el sonido?". Entonces aquí sí hay identificación con el “Yo” (el ego, la mente). La frase se ha personalizado, ahora es subjetiva en lugar de ser objetiva.

El ego se toma todo a pecho y hace que se desaten las emociones, se pone a la defensiva y hasta puede haber agresiones.

¿Estamos defendiendo la verdad?

No, porque la verdad no necesita defensa. Ni a la luz ni al sonido les interesa lo que nosotros u otras personas piensen. Nos defendemos a nosotros mismos o, más bien, defendemos nuestro ego.

El resentimiento es la emoción que acompaña a las lamentaciones y a los rótulos mentales, y refuerza todavía más el ego.

El resentimiento equivale a sentir amargura, indignación, agravio u ofensa.

Resentimos la codicia de la gente, su deshonestidad, su falta de integridad, lo que hace, lo que hizo en el pasado, lo que dijo, lo que no hizo, lo que debió o no hacer. Al ego le encanta.

En lugar de pasar por alto la inconsciencia de los demás, la incorporamos en su identidad.

¿Quién lo hace? Nuestra inconsciencia, nuestro ego.

Algunas veces, la "falta" que percibimos en otra persona, ni siquiera existe. Es una interpretación equivocada, una proyección de una mente condicionada para ver enemigos en los demás y elevarse por encima de ellos.

No reaccionar al ego de los demás, es una de las formas más eficaces de trascender el ego propio y también de disolver el ego colectivo de los demás.

Pero solamente podemos estar en un estado donde no hay reacción, si podemos reconocer que el comportamiento del otro viene del ego.

Al no reaccionar frente al ego, logramos hacer aflorar la cordura en los demás. La mayor protección es permanecer conscientes.

No reaccionar no es señal de debilidad sino de fortaleza.

Otra forma de expresar la ausencia de reacción es el perdón.

Pero no te esfuerces por perdonar. El esfuerzo de perdonar y de soltar no sirve.

El perdón se produce naturalmente cuando ves que el rencor no tiene otro propósito que reforzar el ego.

Cuando comprendes que el rencor solo sirve para reforzar el ego, es cuando espontáneamente se produce el perdón, porque comprendes que no hay nada que perdonar.

El peor enemigo del ego es el momento presente.

La verdadera liberación es tomar conciencia de las emociones que refuerzan al ego, es entonces cuando puedes liberarte. (Las observas, en el momento presente, y éstas se disuelven).

Los patrones de ego de los demás, contra los cuales reaccionamos con mayor intensidad y los cuales confundimos con su identidad, tienden a ser los mismos patrones nuestros, pero que somos incapaces de detectar o develar en nosotros.

Es mucho lo que podemos aprender de nuestros enemigos.

¿Qué es lo que hay en ellos que más nos molesta y nos enoja? ¿Su egoísmo? ¿Su codicia? ¿Su necesidad de tener el poder y el control? ¿Su deshonestidad, su propensión a la violencia, o cualquier otra cosa?

Todo aquello que resentimos y rechazamos en otra persona, está también en nosotros.

Pero no es más que ego, no tiene nada que ver con lo que somos ni con la otra persona.

Trata de atrapar a la voz de tu mente en el momento mismo en que te quejas de algo, y reconócela por lo que es: la voz del ego, nada más que un patrón mental condicionado, un pensamiento.

Cada vez que tomes nota de esa voz, también te darás cuenta de que tú no eres la voz sino el ser que toma conciencia de ella.

Tú eres la conciencia consciente de la voz.

Es así como te liberas del ego.

Cada vez que reconoces al ego, éste se debilita y tú te haces más consciente.

El ego no es malo, sencillamente es inconsciente.

Cuando observamos el ego, comenzamos a trascenderlo.

La lucha contra la inconsciencia puede llevar a la inconsciencia misma.

Jamás será posible vencer la inconsciencia, el ego, mediante el ataque.

Hay que tener cuidado de no asumir una especie de misión para "erradicar el mal", pues podría convertirse precisamente en el "mal" mismo.

Todo aquello contra lo cual luchamos se fortalece, y aquello contra lo cual nos resistimos, persiste.

Hay una guerra contra las drogas, una guerra contra la delincuencia, una guerra contra el terrorismo, una guerra contra el cáncer, una guerra contra la pobreza, y así sucesivamente.

Toda "guerra contra" esto o aquello, está condenada al fracaso.

Debemos reconocer al ego por lo que es: una disfunción colectiva, la demencia de la mente humana.

Cuando logramos reconocerlo por lo que es, ya no lo vemos como la identidad de la otra persona.

Una vez que reconocemos al ego por lo que es, es mucho más fácil NO reaccionar contra él. Dejamos de tomar sus ataques como algo personal y comenzamos a sentir compasión cuando reconocemos que todos sufrimos de la misma enfermedad de la mente, la cual es más grave en unas personas que en otras.

El ser humano tiende a creer que el "Yo" (el ego) es la realidad, pero tan solo es una ilusión de la realidad.

Cuando logramos reconocer la ilusión por lo que es, ésta se desvanece.

Cuando vemos lo que no somos, la realidad de lo que somos emerge espontáneamente.


La coma


martes, 19 de agosto de 2014

BUROCRACIA - Mario Moreno Cantinflas



Cantinflas [Mario Moreno Reyes]


(Ciudad de México, 1911, 1993) Actor cómico mexicano. Se hizo mundialmente célebre con el nombre de su personaje Cantinflas, al que dio vida en la mayoría de los filmes que rodó.



jueves, 14 de agosto de 2014

UN EJEMPLO DE VIDA


Se llama José Almeida y es de Salto-Uruguay.


martes, 12 de agosto de 2014

Carpe Diem





Carpe diem es una locución latina  que literalmente significa 'toma el día', que quiere decir 'aprovecha el momento', en el sentido de no malgastarlo. Fue acuñada por el poeta romano Horacio (Odas, I, 11):

Carpe diem quam minimum credula postero

El adagio latino podría equivaler a oraciones en castellano como «no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy» o «vive cada momento de tu vida como si fuese el último».

Es un tópico literario, o tema recurrente, en la literatura universal como exhortación a no dejar pasar el tiempo que se nos ha brindado y a disfrutar los placeres de la vida dejando a un lado el futuro, que es incierto. Cobra especial importancia en el Renacimiento , en el Barroco y en el Romanticismo.

Este tópico respecto a las diferentes épocas literarias ha ido variando en la forma de entenderlo. Durante el periodo de la Edad Media era entendido como: "vive el momento porque vas a morir pronto". Posteriormente durante el Renacimiento, los ideales de belleza y perfección hicieron entenderlo de la siguiente forma: "vive el momento porque vas a envejecer pronto". Finalmente en la época Barroca este tema se volvió a interpretar de la misma forma que en la Edad Media, pero con bastante más intensidad en cuanto a la muerte.


viernes, 8 de agosto de 2014

Esp@ñol ALB - LAS CONJUNCIONES


Las conjunciones son partículas que sirven de texto o unión entre oraciones o partes de una misma oración. Se clasifican en conjunciones coordinantes y subordinantes. Las coordinantes unen oraciones independientes, mientras que las subordinantes enlazan una oración principal con una subordinada.


Algunos usos de las conjunciones y diferencias con el portugués

1. En el lenguaje coloquial español, se prefiere usar pero en lugar de mas que es casi exclusivamente de uso literario:

Le encantaba la paella, pero no podía comerla.

Nota. No se debe confundir mas (conjunción) con su homónimo más (adverbio).

2. Sino equivale a pero sí y se emplea después de una oración negativa:

No bebo vino sino agua (= pero sí bebo agua).





Usos y diferencias en el uso de las conjunciones subordinantes.

1. Aunque (= a pesar de que) - esta conjunción concesiva equivale en portugués a "ainda que, embora":

Julio, aunque es muy guapo, no es presumido.

2. Como -esta conjunción nunca se emplea en portugués con valor condicional como en español; en portugués se emplea la conjunción "se":

Como no lo llames hoy, mañana no lo encontrarás.

3. Mientras -como conjunción temporal expresa simultaneidad entre las acciones de las oraciones principal y subordinada. Equivale en portugués a "enquanto":

Suele cantar mientras se baña (= a la vez que)

4. Apenas (= tan pronto, así que, en el momento que) -en portugués equivale a "tão logo", "logo que":

Apenas entré, él empezó a protestar.

5. Luego - como conjunción consecutiva expresa que lo que ocurrió es consecuencia de la primera acción. En portugués equivale a "por conseguinte, portanto":

Ella no estaba en la fiesta, luego no salió en las fotos.

6. Conque (= de modo que, por lo tanto, entonces) - en portugués equivale a "de forma que, de maneira que, então":

No estudiaste lo suficiente, conque no escribas mucho.

Nota. No confundir conque con con que (con la condición de que, con (tal) de que), que introduce una oración condicional y puede ser sustituida por con + infinitivo:

Con que lo conozcamos mañana es suficiente
Con que tengamos salud, lo demás no importa.


7. Así que - esta conjunción consecutiva en español no equivale a su homónima en portugués "assim que", conjunción temporal:

así que = "de modo que, então"
en cuanto = "assim que, tão logo, quando".

Mi hijo no me avisó, así que no vendrá hoy.
En cuanto llegues, cenaremos.





lunes, 4 de agosto de 2014

Esp@ñol ALB: Pluscuamperfecto de subjuntivo

Conjugamos el verbo auxiliar haber en imperfecto de subjuntivo, y añadimos el participio pasado:


SUJETO IMPERFECTO DE SUBJUNTIVO DEL VERBO "HABER" + PARTICIPIO PASADO
(yo) hubiera o hubiese -AR → -ado
-ER / -IR → -ido
(tú) hubieras o hubieses
(él, ella, usted) hubiera o hubiese
(nosotros, nosotras) hubiéramos o hubiésemos
(vosotros, vosotras) hubierais o hubieseis
(ellos, ellas, ustedes) hubieran o hubiesen



Ejs.:
       De haberte visto, te hubiese saludado.
       Si hubiéramos reservado una mesa, ahora no tendríamos que esperar.
       Hubiera sido interesante saber lo que pensaba.

II.  Uso


  •   El pluscuamperfecto de subjuntivo también se utiliza a menudo en lugar del condicional compuesto en las estructuras de condicional.
    Ejs.:
          Si hubiera sabido que veníais, hubiera limpiado (o habría limpiado) un poco la casa.
          Si el coche no se hubiese averiado, os lo hubiésemos podido (o habríamos podido) prestar.
          Si hubiéramos participado en el concurso, estoy seguro de que hubiéramos ganado (o habríamos ganado).
          Si hubiese sido más joven, hubiese venido (o habría venido) con vosotros a ese viaje alrededor del mundo.


  •   Igual que la forma condicional, el pluscuamperfecto de subjuntivo sirve para hacer recomendaciones y/o dar consejos. Como todo tiempo compuesto, indica una anterioridad de la acción, y en este caso se traduce generalmente por un reproche de lo que hubiera debido hacerse en un momento dado pero que no se hizo.
    Ejs.:
          Yo (en tu lugar) no lo hubiese hecho (o habría hecho) así.
          Hubieses debido (o habrías debido ) disculparte.
          Hubierais tenido (o habríais tenido ) que consultar a un médico.


  •   En exclamaciones, el pretérito pluscuamperfecto de subjuntivo se refiere a acciones de cumplimiento imposible, acciones que nos arrepentimos en cierto modo de no haber hecho o expresan algo que no pudo ser.
    Ejs.:
          ¡Me hubiera gustado haber estado allí! (pero no pude ir)
          ¡Hubiera sido mejor ir en metro! (pero fui con otro medio de transporte)
          ¡Yo nunca le hubiera prestado dinero! (pero tú lo hiciste)
          ¡Nunca lo hubiera imaginado! (sin embargo es algo que ha ocurrido o que es cierto)

El concepto de la escuela Steve Jobs


Inspirado en el creador de Apple, en Holanda se puso en práctica un proyecto educativo que reemplaza el cuaderno por el iPad, las clases magistrales por la búsqueda en Internet y los maestros por sus propios avatares. ¿Se extenderá al resto del mundo?





Con la denominación Educación para una Nueva Era, este modelo educativo que lleva apenas unos meses de vida cuenta con siete escuelas en distintas ciudades de Holanda, como Sneek, Breda, Almere, Emmen, Heenvliet y Ámsterdam, en las que ya hay más de mil alumnos, y proyecta finalizar el año escolar con un total de doce.

Como no podía darse de otra manera, un invento que pretende ser revolucionario tenía que llevar el nombre de alguien como Steve Jobs. Es así que en las Steve Jobs Schools, que forman parte de la educación oficial, pública y gratuita del Estado, los niños de entre dos y doce años aprenden bajo los valores y la tecnología del genio de la manzana.

Los padres también pueden acceder a los contenidos y al desempeño del niño durante el año, ya que la tableta es personal y el alumno la lleva consigo. En cuanto a su adquisición, la mayoría de las escuelas la brindan de manera gratuita. En el caso de los colegios que no pueden costearla, son los padres quienes deben comprarla al precio de diez euros por mes hasta cubrir su valor total.


¿Por qué crear una escuela de estas características? Maurice de Hond, uno de los miembros fundadores, lo explica: "Porque el mundo está cambiando por las innovaciones digitales. Mientras todos, incluso los chicos, vivimos en ese mundo digital, la escuela sigue siendo igual a la de hace treinta años. Tenemos que prepararlos para el futuro, no para el pasado". Maurice, además, es padre de una nena de cuatro años, que desde que tenía uno juega con el iPad: "Mi hija es una de las razones por las que empecé este proyecto. Si no existiera una escuela como esta, la tendría en casa".