Dr. Yonatan Eidels (Nirdosh Kohra) Médico integral:
Muchos investigadores han propuesto que la historia de la medicina precientífica es, a la vez, la historia del efecto placebo. Recientes avances en neuroimagen y genética nos han permitido empezar a entender los mecanismos neurobiológicos y bases genéticas que subyacen al efecto placebo y nocebo. Así, el efecto placebo se define como los efectos beneficiosos no específicos de un tratamiento, ya sea farmacológico o no farmacológico, y el efecto nocebo, de manera opuesta, como sus efectos dañinos.
Comparado al efecto placebo, el efecto nocebo es claramente menos conocido, pues ha sido menos estudiado. Esto ha ocurrido pues se considera poco ético realizar investigación en la cual se desencadenen resultados negativos y no se proporcionen beneficios a los pacientes.
Sin embargo, algunos estudios en voluntarios sanos y otros en animales han arrojado nuevas luces de la importancia de este fenómeno. Por un lado y a nivel individual, es de suma importancia pues determina la adherencia al tratamiento y por ende su resultado y/o induce al médico a discontinuar el medicamento (aunque pudiera ser apropiado) o incluso, podría llevarlo a agregar un segundo medicamento para aliviar estos efectos adversos. Por otro lado y a nivel general, determina consecuencias negativas en salud pública y en los costos en salud y genera influencias (sesgos) en los resultados de las investigaciones clínicas.
Los mecanismos involucrados en el efecto nocebo los podemos clasificar en:
– Factores relacionados con el paciente: son importantes las diferencias de género (ej., mayor en mujeres que en hombres), presentar patología psiquiátrica previa (ej., mayor en ansiedad, depresión y somatizaciones), la personalidad de base (ej., mayor en personalidades pesimistas), el ambiente cultural (ej., concepto cultural de enfermedad) y la información que dispone el paciente acerca de su tratamiento (ej., formas de entregar información por parte del equipo tratante).
– Factores psicológicos: son importantes el condicionamiento conductual, las expectativas negativas y la sugestión, entre otros factores psicológicos.
– Factores neurobiológicos: varias substancias endógenas han sido identificadas, como involucradas. Entre ellas, colecistocinina (hiperalgesia nocebo), corticoides y el eje hipotálamo-hipófisis-adrenérgico, los opioides endógenos y la dopamina. La ansiedad anticipatoria producida por las sugestiones nocebo serían las desencadenantes de estos cambios neurobiológicos.
Finalmente, el reconocimiento de la importancia del efecto nocebo nos plantea algunos desafíos. Primero, pensar en nocebo como la respuesta a efectos adversos a un tratamiento sólo una vez que se hayan descartado otras explicaciones. Segundo, estar atentos a como entregamos la información a nuestros pacientes respecto de los eventuales efectos adversos, teniendo en cuenta las expectativas que tienen éstos del tratamiento y tendiendo siempre a mejorar la relación terapéutica. Todos los profesionales en salud deberíamos familiarizarnos con técnicas de información y comunicación apropiadas para enfrentar mejor el desafío de minimizar la respuesta nocebo y al mismo tiempo entregar información confiable acerca de los riesgos del tratamiento.
Por Marcos Jerez Chacón
Profesor Asistente, Departamento de Psiquiatría y Salud Mental UdeC