lunes, 14 de diciembre de 2015

APARICIONES DE MADRE MARÍA EN BRASIL - por Beth C.Costa



APARICIÓN DE MADRE MARÍA COMO NUESTRA SEÑORA APARECIDA, PATRONA DE BRASIL

Diversas apariciones marianas ya ocurrieron  en Brasil, pero muy pocas son reconocidas oficialmente por la Iglesia Católica. La devoción a la Madre Santísima se introdujo en la cultura religiosa del país por los colonizadores europeos, especialmente los portugueses y españoles. Reconocidas o no, en todas sus apariciones es evidente su amor y su misericordia por todos los pueblos, no solo los brasileños.
La aparición considerada más importante, documentada y aprobada, es la de la Patrona de nuestro país, Nuestra Señora Aparecida. Su imagen, tallada en arcilla, fue encontrada en el año 1717, por un grupo de pescadores en las aguas del río Paraíba, en San Pablo. Esta imagen hoy se encuentra en  la Basílica de Aparecida, en la ciudad del mismo nombre – Aparecida. La humilde capilla erguida en su devoción en el Siglo 18 se ha transformado en el segundo mayor santuario mariano del mundo. 
Hay dos fuentes de la primera aparición de la Patrona de Brasil: la primera fuente es anterior al año 1743, cuyo archivo está en la Curia Metropolitana de Aparecida. La segunda fuente es el Archivo de la Compañía de Jesús en Roma, con la historia de la aparición registrada por los sacerdotes José Alves Vilela en 1743, y Juan de Moraes y Aguiar en 1757.
Según los informes, la aparición tuvo lugar en octubre de 1717, en la capitanía de Guaratinguetá, en el valle del río Paraíba. Dicen que los residentes de Guaratinguetá decidieron hacer una fiesta en honor del gobernador, el conde D. Pedro de Almeida, que estaba de visita en la pequeña ciudad. Aunque no estaban en temporada de pesca, tres pescadores lanzan sus barcos en el río Paraíba, con la intención de proporcionar peces al gobernador.
Los pescadores se llamaban Domingos Garcia, Juan Alves y Felipe Pedroso, y antes de iniciar la pesquería, oraron pidiendo la ayuda de Dios y de la Santísima Madre. Después de varios intentos fallidos, se fueron por el río hasta el puerto Itaguaçu, pero tampoco consiguieron pescar nada. Estaban a punto de darse por vencidos cuando Juan Alves lanzó nuevamente la red al río, y para su sorpresa, en lugar de pescado, capturó una imagen de la Virgen María, pero esta imagen sin la cabeza. Entonces, el pescador lanzó de nuevo su red y cogió la cabeza de la Virgen, con el debido respeto envolvió a los hallazgos en un pañuelo.

Después de la recuperación de las dos partes de la imagen de Nuestra Señora, ocurrió el primer milagro atribuido a la Santa encontrada en las aguas: los pescadores atraparon tantos peces que fueran obligados a regresar al puerto para no hundir sus embarcaciones.

INICIO DE LA DEVOCIÓN

Durante quince años la imagen permaneció en la residencia del pescador Felipe Pedroso, mucha gente vino de lejos para orar a los pies de la Virgen "Aparecida", las gracias recibidas se han multiplicado, y la fama de la Santa se extendió a otras regiones de Brasil. Hay informes que aparecían luces alrededor de la imagen, mientras las personas oraban.


Alrededor de 1734, el vicario de Guaratinguetá construyó una capilla en la cumbre del Morro de los Coqueiros, que fue abierta al público en 1745. El número de devotos siguió aumentando, y en 1834 comenzó la construcción de una iglesia más grande, solemnemente inaugurada el 08 de diciembre 1888.



EL ORIGEN DE LA CORONA Y DEL MANTO AZUL ESTRELLADO DE NUESTRA SEÑORA APARECIDA
El 6 de noviembre de 1888, la princesa Isabel, quien liberó a los esclavos en Brasil, visitó por segunda vez la Basílica de Aparecida, y en gratitud por las gracias recibidas por intercesión de la Amada Madre, le ofreció una corona de diamantes y un manto azul, ricamente adornado.
El 28 de octubre de 1894 llegaron a Brasil un grupo de sacerdotes y hermanos de la Congregación de los Misioneros Redentoristas para trabajar en el servicio a los peregrinos que acudían a orar a los pies de la Santa "Aparecida" en las aguas.
El 8 de septiembre de 1904, la imagen de la Virgen fue coronada, la celebración fue dirigida por D. José Camargo Barros, con la presencia de importantes figuras religiosas, de la escena política del país y una gran multitud.
En 1928, la pequeña ciudad que se formó alrededor de la iglesia en la cumbre del Morro de los Coqueiros, se emancipó de Guaratingueta y pasó a  llamarse ciudad de Aparecida, en honor de Nuestra Señora Aparecida.



El 16 de julio de 1930, la Iglesia católica proclamó la Madre como Reina de Brasil y su principal Patrona. Cincuenta años más tarde, el 30 de junio de 1980, la Ley 6802 decreta el día 12 de octubre dedicado a la devoción a Nuestra Señora Aparecida, por esta misma Ley la República Federativa de Brasil la reconoció oficialmente como Patrona del país.




En 1967, al completar 250 años de devoción a la Santísima Madre, el Papa Pablo VI ofreció la "Rosa de Oro" al Santuario de Aparecida, el gesto fue repetido por Benedicto XVI en el 2007, en su viaje apostólico a Brasil.



El 4 de julio de 1980, el Papa Pablo II también vino al Brasil y consagró la Basílica del Santuario Nacional de Nuestra Señora Aparecida, hoy considerado el segundo santuario mariano más grande en el mundo.



En 1978, un ataque reduce a más de doscientos fragmentos la imagen original de Nuestra Señora Aparecida, pero fue totalmente restaurada por la artista María Helena Charturi.




Hay un sin número de milagros atribuidos a la Virgen Aparecida en Brasil. Uno de esos milagros ocurrió en 1850: un esclavo, llamado Zacarías, atrapado por gruesas cadenas, pasando por delante de la iglesia donde estaba la imagen de la Virgen pide permiso para orar. Entonces, el esclavo se arrodilla y ora con gran devoción, sus cadenas milagrosamente se rompen y él se liberta.



El gran Santuario de Aparecida es visitado cada año por cerca de 12 mil personas, peregrinos de todas partes de Brasil y del mundo, la gente en busca del amor y la compasión de la Santa Madre.



En los altares de los Guardianes de la Llama en Brasil, tenemos los focos tradicionales de los Maestros Ascendidos, de acuerdo con la tradición de nuestra Escuela de Misterios, y también tenemos una imagen de nuestra querida Patrona.


APARICIÓN DE NUESTRA SEÑORA DE LAS GRACIAS EN PERNAMBUCO
 
Aunque permaneció olvidado durante largo tiempo, la Iglesia Católica reconoció en 1996 las apariciones de Madre María, que se produjeron en 1936 en el interior de Pernambuco. En estas apariciones, la Virgen fue muy específica sobre tres grandes castigos que podrían recaer sobre Brasil. Por la gran devoción de los brasileños a la Amada Madre, el país se ha librado de dos de los castigos predichos por ella, el tercer castigo aun está por venir.
Después de la aparición de nuestra querida Patrona en las aguas del río Paraíba, esta aparición de Madre María como Nuestra Señora de las Gracias en el interior de Pernambuco es la más significativa, muy similar a otras apariciones que se han producido en todo el mundo, como en Fátima, La Salette, Medjugorje, etc.
En Brasil y en todas sus apariciones alrededor del mundo, la Madre Amada siempre repite la misma advertencia: la devoción a su Corazón Inmaculado, el Sagrado Corazón de Jesús, y en el rezo diario del Rosario, éstas son las claves para detener las guerras y las calamidades, y para contener principalmente el mayor cáncer del mundo contemporáneo: el comunismo/socialismo.


La aparición de Nuestra Señora de las Gracias en Brasil, se llevó a cabo el 6 de agosto de 1936, en el estado de Pernambuco, en un lugar llamado sitio de la Guardia, en el distrito de Cimbres, perteneciente a la ciudad de Pesqueira.
Nuestra Señora apareció a dos niñas de una familia sencilla y humilde, dos pequeñas videntes, llamadas Maria da Conceição  y Maria da Luz. En este día, y en apariciones posteriores, siempre en el mismo lugar, Nuestra Señora repite varias veces la advertencia sobre tres castigos que podrían sobrevenir a Brasil por la amenaza del comunismo. La Madre también  reveló cuáles son los antídotos para contrarrestar estos castigos.




Años después de las apariciones, María da Luz entró en la vida religiosa y se ordenó monja, cambiando su nombre para hermana Adelia. Ella murió a la edad de 91 años, en el 2013. Nunca cayó en contradicciones y se mantuvo fiel a las profecías recibidas de Nuestra Señora.
Me gustaría contarles un poco acerca de esta aparición amorosa de Nuestra Señora de las Gracias en Brasil:
Por casualidad o no, poco después del estallido de la Guerra Civil Española, en 17 de julio de 1936, la Virgen aparece en Brasil para dar la alerta de que algo similar podría ocurrir en el país.
Estamos ahora en el día 6 de agosto de este mismo año, 1936. Dos niñas, muy amables y de familias muy devotas, salen al campo con sus pequeños cestos para la cosecha de ricino, una planta característica del interior salvaje de Pernambuco. Mientras caminaban, una de las niñas, Maria da Conceição, se muestra preocupada por los ataques violentos en la región por un bandido llamado Lampião y sus pistoleros.
Entonces, Maria da Conceição pregunta a Maria da Luz, "¿Qué pasa si Lampião viene hacer algo contra nosotras?" Tranquila y confiante, Maria da Luz le contesta: "Yo no tengo miedo, porque la Virgen nos protegerá”. En este momento, las chicas miran muy admiradas a la cima de una colina, donde estaba una hermosa mujer con un niño pequeño. La mujer las saludó, llamándolas.
Las niñas corren a la casa y dicen lo que pasó a sus padres, que no creen mucho en la historia, pero deciden ir al lugar para investigar. Ese lugar es bastante escarpado, casi inaccesible, y el padre de Maria da Luz, el Sr. Artur Teixeira, fue abriendo camino con un machete, entre espinas y malezas cerrada.





Cuando finalmente llegan a la cima de la colina, los adultos no pueden ver nada pero las pequeñas videntes confirman: Nuestra Señora está aquí y los bendice, ella tiene un niño en el brazo, es el Niño Jesús. Entonces Nuestra Señora revela con mucha clareza que vino para advertir sobres tres castigos importantes que podrían recaer sobre el Brasil, a partir de tres intentos de la implantación del comunismo en el país. El tercer castigo es un baño de sangre,  casi  como sucedió en España. La Madre Bendita pide que el pueblo de Brasil intensifique la devoción a su Inmaculado Corazón y el Sagrado Corazón de Jesús, haga el Rosario todos los días y penitencias.
Después de este día de tan graves revelaciones por la Madre bendita, sus apariciones continúan, y las niñas transmiten siempre las mismas alertas de Nuestra Señora y sus reclamos. La noticia se propaga rápidamente por las cercanías. Muchas personas comienzan la peregrinación al lugar de las apariciones, algunos por curiosidad, otros por la devoción a la Santísima Madre.
La noticia también llega a los oídos del sacerdote del pueblo y el obispo de la ciudad, que convoca las niñas y al padre de Maria da Luz, el Sr. Artur Teixeira para una entrevista. Cuando llegan a la ciudad, el obispo está demasiado ocupado para recibirlos, pero asigna un sacerdote para interrogarlos como testigos principales de las apariciones, y también como el responsable para investigar el caso. El sacerdote hace muchas, muchas preguntas a las chicas, que contestan a todas ellas con convicción y sin ninguna contradicción.
Entonces, el sacerdote decide elaborar una serie de preguntas a la Madre, que a través de las niñas responde a contento, diciendo quién es y por qué estaba allí. Nuestra Señora luego pide para hablar con el sacerdote, que es alemán. Él se pone de acuerdo para ir hasta la Madre, y cuando llega allí, busca más evidencias sobre las apariciones. Interroga por separado a cada una de las niñas y señala que ambas dan las mismas respuestas sobre las características de la Madre y el Niño, y aún acerca de sus reclamos.
El sacerdote pregunta también si la aparición se compromete a responder a unas cuantas preguntas en un idioma extranjero, Nuestra Señora se pone de acuerdo y responde correctamente en portugués a todas las preguntas formuladas en latín y alemán, sobre  teología y otros temas, sobre los cuales ninguna de las chicas poseían conocimiento. Madre María aún se revela al sacerdote como Nuestra Señora de las Gracias y advierte una vez más sobre los tres grandes castigos que han de caer sobre Brasil por tres intentos de introducción del comunismo en el país. Cuando las pequeñas videntes miran la sangre que empieza a fluir de las manos de Nuestra Señora, la Madre bendita explica que esa sangre es la sangre de muchos patriotas que serán sacrificados en el tercer castigo, una sangrienta revolución comunista. El sacerdote entonces pregunta a la Madre que medicinas son necesarias para detener estos males predichos para el Brasil. Nuestra Señora responde con una fórmula muy sencilla: intensificar la devoción a su Inmaculado Corazón y el Sagrado Corazón de Jesús, todos los días rezar el Rosario,  oración y penitencia.

Frente a todas estas señales, el vicario del pueblo de Cimbres autoriza las peregrinaciones al lugar de las apariciones. Uno de los peregrinos pide una señal a la Madre, al día siguiente comienza a fluir el agua de una de las rocas en la colina, y Nuestra Señora advierte a los peregrinos: esta agua tiene poderes curativos para aquellos que tienen fe y devoción a ella. Muchos milagros han sido reportados por los que tomaron el agua bendita.


¿Por qué la Virgen se apareció en el interior de Pernambuco, y no en otro lugar en Brasil?
Tal vez por casualidad o no, la Santísima Madre dio estas alertas al Brasil, precisamente en el interior de Pernambuco. ¿Ella estaría indicando que podría salir de Pernambuco un líder de este sangriento movimiento que podría sobrevenir al Brasil?
Bueno, varios teólogos, investigadores y científicos políticos son unánimes en relacionar las profecías de Nuestra Señora con los tiempos actuales que Brasil enfrenta, de gran agitación social, de rechazo a la corrupción y al régimen marxista/comunista que se está imponiendo sobre el país. Para estos estudiosos, la velada advertencia de Nuestra Señora se hizo realidad: en el interior de Pernambuco nació el principal líder de la conciencia del comunismo en Brasil. Fue identificado como el ex presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva. Después de la caída del Muro de Berlín, Lula y Fidel Castro decidieron refundar el comunismo; en el año 1990 ellos crearon una poderosa organización de izquierda, que ha expandido sus tentáculos en toda América Latina.
Esta organización se mantuvo en la clandestinidad durante más de 20 años en Brasil, cubierto por la prensa, los políticos y la jerarquía eclesiástica. A lo largo de este tiempo, la organización promocionó una revolución silenciosa en el campo de las ideas, especialmente en las escuelas y universidades, la desconstrucción de los valores judeocristianos, pilares de nuestra civilización occidental, la lucha de clases, el separatismo y el relativismo moral, infiltrando sus títeres en todos los niveles de poder y sectores de la sociedad brasileña.
Esta organización se nombra Foro de Sao Paulo y proclama el "comunismo del siglo XXI" (Castro-comunismo, neo-comunismo o el bolivarianismo en la versión de Hugo Chávez, en Venezuela) como la solución a todos los problemas de nuestras naciones, cuyas democracias aún son frágiles y incipientes.
En los países donde las marionetas del Foro de São Paulo tomaron el poder, el resultado ha sido un aumento excesivo de la miseria y la corrupción. En Brasil no es diferente, la corrupción fue institucionalizada por el gobierno actual, con un agravante: miles de millones y miles de millones de Reales están siendo desviados para financiar la izquierda en América Latina, los dictadores en África y apoyar el terrorismo global. Las investigaciones están siendo realizadas por un grupo de trabajo del Ministerio Público de Paraná, formado por jóvenes promotores y un juez muy valiente. Que Dios y la Santísima Madre protejan y ayuden a estos paladinos de la Justicia, y ayuden nuestro país volver a la senda del Orden y el Progreso.


El TERCER CASTIGO PREDICHO POR NUESTRA SEÑORA ESTA TODAVÍA EN VIGOR

Particularmente en la opinión de los teólogos y de acuerdo con las predicciones de Nuestra Señora, el Brasil ya se deshizo de dos castigos y dos intentos de implementación comunista: en 1935, por la Intentona Comunista, una conspiración fracasada, y en 1964 por un contra-golpe militar, que no permitió el país caer en las manos de Fidel Castro. 






En este año clave de 1964 para el destino de Brasil, nuestras instituciones no estaban tan infiltradas y comprometidas como ahora, las mujeres brasileñas rezaban el Rosario en los hogares, escuelas, iglesias y plazas públicas; la devoción a Madre María era mucho más evidente y más fuerte que hoy.

Como Venezuela y otros países de la América Latina, Brasil también se encuentra en una encrucijada peligrosa. El pueblo debe elegir entre la libertad y la democracia, que simboliza la conciencia Crística y los más altos ideales de nuestra civilización, o la implementación final de una de las formas más perversas del totalitarismo, que simboliza la pérdida de las cuatro libertades sagradas y todas las demás libertades.
Por lo tanto, la tercera advertencia de Nuestra Señora sigue vigente, pero no es necesario que en Brasil se cumpla el baño de sangre predicho. Los Maestros Ascendidos nos enseñan que las profecías no están grabadas en la roca, son sólo una alerta para reanudar el camino correcto.
En el libro "La Ciencia de la Palabra Hablada", p. 141 (en portugués, publicada por  Summit Lighthouse de Brasil), el Maestro Ascendido Jesucristo nos dice: "No seáis víctimas de la predestinación o pronóstico psíquico por los que creen que todo lo que se espera que suceda debería ocurrir y vosotros nada podéis hacer para cambiarlo. No ha sido enseñado a vosotros el verdadero significado de la profecía, que es mostrar en la pantalla de la vida lo que podría suceder si no intercedieseis  ... a través del libre albedrío y la Llama Violeta".

Recordemos las claves que Madre María nos ha dado en todas sus apariciones alrededor del mundo, no solo en Brasil; recordemos que ella nos pide para rezar  su Rosario todos los días, y recordemos del acuerdo hecho entre la Madre Bendita y San Germán, por el cual los Rosarios están calificados como Llama Violeta.
En 2013, la Reverenda Valerie McBride vino a hablar sobre la astrología de Brasil y las predicciones acerca de nuestro país, de acuerdo con el Reloj Cósmico, la ciencia sagrada impartida por Madre María a nuestra querida Mensajera. "La revolución que Brasil necesita es la revolución de la pureza", dijo la Reverenda Valerie, y agregó que Brasil está destinado a tener ciudades de luz de la Edad de Oro con la Séptima Raza Raíz encarnando aquí también.
Podemos traer nuestro país a este estado de pureza, pero tenemos que trabajar duro en ello, hacer muchos llamados y muchos Rosarios, mantener la Llama por una gran mayoría que no despertó para su responsabilidad espiritual y ciudadana. Tenemos herramientas que ninguna otra filosofía tiene, en particular, las fórmulas matemáticas celestiales, desarrolladas por los Maestros Ascendidos a través de la Ciencia de la Palabra Hablada y los decretos. La responsabilidad que recae sobre los que están despiertos no es pequeña, pero gracias a la gran misericordia de Dios y la intercesión amorosa de Nuestra Patrona, es una carga ligera. Con nuestros corazones repletos de gratitud proclamamos la victoria de Brasil en la Luz de Dios que jamás, jamás falla!

Finalizando esta charla, me gustaría aún registrar que las apariciones de Nuestra Señora de las Gracias en el interior de Pernambuco fueron grabadas por el Padre Julio María de Lombaerde, en su libro "El fin del mundo está cerca", 2ª edición, julio 1939, Biblioteca Buena Prensa, Río de Janeiro. Durante mucho tiempo estas apariciones se quedaron en el olvido, hasta ser reconocidas oficialmente por la Iglesia Católica y sacadas a la luz por los luchadores contra el comunismo y el socialismo en Brasil. Los registros completos y otros comentarios se pueden encontrar en los siguientes enlaces en portugués:




(Beth C.Costa/Brasil. Periodista, Guardiana de la Llama, posgrado en Ciencias Políticas)





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